El pasado mes de julio tuvo lugar el 'Campamento Scout', una de las actividades que CHERNOBILEKO UMEAK tiene programadas para el verano, y en el que las niñas y niños disfrutan de un fin de semana en un ambiente inigualable.
Ahora, varias semanas después, ha llegado hasta nosotros una carta escrita por Laura, una de las exploradoras de dicho campamento, en el que nos describe su experiencia en el mismo, y en la que nos trasmite lo especial que resulta esta actividad, no sólo para las niñas y niños, sino para cada una de las personas que participan en ella. Por ello, hemos querido compartirla con vosotros:
Hace poco más de un año llegó a mis conocimientos una asociación vasca que cada verano acoge a varias niñas y niños ucranianos durante todo el verano: Chernobileko Umeak. Todo queda ahí hasta que al de poco de ocurrir esto el grupo ‘antiguo Scouts La Florida’ me invitan a formar parte de un campamento como monitora y auxiliar que realizarán en el mes de julio. No me lo pienso dos veces y acepto ilusionada.
Pasan las semanas y mis padres, que forman parte de ese grupo scout, me van informando y contando todas las novedades que van surgiendo. Llega el día de la verdad, me acuerdo de que era viernes, la aventura solamente acababa de empezar.
Excursiones, tiendas de campañas, juegos y fuegos de campamento fueron recuerdos que nunca olvidaré compartidos con otros tres nuevos exploradores (Hegoi, Ander y Mikel). Me quedo con la experiencia vivida tanto con ellos, con los monitores scout, monitoras ucranianas y menores de Chernóbil. Me impresionó mucho que, con el poco tiempo que estuvimos, las niñas y niños nos mostraran todo su cariño y se comportaran tan educados y formales.
La verdad es que yo pensaba que me iba a traer una bonita experiencia, que me lo pasaría bien durante esos días, pero no ocurrió solo eso sino que me traje una segunda familia y uno de los mejores fin de semanas de vida. En tan solo tres días, les cogí tanto cariño que cuando se marcharon con sus familias de nuevo no pude contener la lagrimilla.
El campamento había terminado y al día siguiente ya pensaba en el próximo. Así pues pasa todo el año y llega de nuevo el mes de julio. Año duro para mí, pero sin duda una vez acabados mis estudios surge una pregunta por mi cabeza (y creo que por algunas otras también), ¡¿Habrá otra vez campamento scout, no?! Sin ninguna duda la respuesta fue sí.
Ahora que ya ha terminado este segundo campamento, me quedo sin palabras para explicar lo vivido. Han pasado varios días pero todavía noto los sentimientos, experiencias y recuerdos de aquel fin de semana. Un año más, tengo que dar las gracias a todos los antiguos boy scout y también a todas las niñas y niños ucranianos que hacen muy especial este campamento. Además una pequeña mención a dos nuevas incorporaciones a este grupo de exploradores, que sin duda han sido un gran apoyo y son unas maravillosas personas, Uxue e Iratxe.
Desde la patrulla de exploradores queremos agradecer también a todos esas personas que han aportado alimentos y productos para el campamento. Personalmente quiero dar las gracias a todas las personas pertenecientes a esta pequeña familia que me ha dado la oportunidad de vivir una de las mejores y bonitas experiencias de mi vida.. Y aunque las distancias sean kilométricas…. Siempre estaréis en mi corazón.
BIHOTZ-BIHOTZEZ… MILA ESKER!
Laura, Grupo de exploradores
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