sábado, 19 de septiembre de 2015

Cinco minutos con: Montse Martínez.

Hace poco estrenábamos la sección "Cinco minutos con..." en este mismo blog. Sección en la que las propias familias de acogida, así como personas relacionadas con el mundo del acogimiento, nos relatan sus experiencias en forma de pequeñas entrevistas. 

Tras las entrevista a Mari Paz Fernández, toda una veterana con muchas acogidas a sus espaldas, en esta ocasión hemos querido conocer las vivencias de Montse Martínez. Ella y su familia han acogido este verano por primera vez a Tetyana, de 14 años. 

¿Qué te llevó a acoger a un niña de la zona afectada por la catástrofe nuclear de Chernobil?

La voluntad de ayudar a alguien que lo necesitaba con urgencia y además con una razón tan importante como es la salud. 

¿Cómo definirías tu primer verano?

Mi primer verano ha sido toda una experiencia. Y la verdad es que ha sido una experiencia muy enriquecedora, para mí por supuesto, pero creo que también para la niña. Una experiencia muy agradable, muy grata. Ha sido algo que no se puede explicar con palabras. 

¿Cómo has vivido esta experiencia con una menor adolescente?

Al principio da un poco de miedo, y más sabiendo lo que es muchas veces un adolescente en casa, porque yo ya era conocedora de esa edad, pero afortunadamente me he equivocado, ya que ha sido una experiencia muy buena. 

Los adolescentes son adolescentes en todas partes, y más las niñas, pero realmente yo esperaba algo más serio y no, ha sido una niña muy tranquila, muy bien educada, es una niña maravillosa y no tengo ningún motivo en absoluto ni un solo día para decir que me pueda haber arrepentido. Todo lo contrario, estoy encantada con esta experiencia. 

¿Qué le dirías a las familias que puedan encontrarse en tu misma situación, con ese "miedo" frente al acogimiento de un o una menor adolescente?

Realmente la experiencia depende más de cómo sea la persona, de su temperamento y del de la familia, no tanto de la edad. Pero los niños que vienen, por lo que he visto en las demás familias también, son muy buenos niños, y te aportan mucho a mas a ti que lo que les das tu a ellos. El cariño y los sentimientos que eso te produce no se puede valorar, te paga todo lo que tú haces por ellos.  

¿Qué les dirías a las personas que se lo están pensando?

Aunque el miedo existe, la única forma de enfrentarse a una vivencia así es metiéndose en ella. La gran mayoría de familias no solamente nos hemos sentido maravillosamente, sino que además estamos dispuestos a repetir, y repetir, y repetir la experiencia. 

Yo hago un llamamiento a la gente que se lo está pensando, que quiere ayudar y que quiere aportar un poquito,  porque cuando recibes algo tan grande como una mirada, cuando esa persona que has traído a tu casa te mira y sientes dentro de ti esa sensación de que ya formas parte de su vida y para ella ya eres tú importante, no te puedes imaginar lo que sientes. En mi caso ha sido maravilloso, así que ¡ánimo!




0 comentarios: